La doma
Aquí el hombre está sentado en una silla, es la mujer la que se sienta encima de él cuando él ha alcanzado la erección. Para prolongar el placer del momento, ella puede coger el pene del hombre y colocarlo sobre su vagina sin introducirlo. Aquí juegan las voluntades de los dos... la de él porque puede presionar su pene penetrando a la mujer de forma suave en cualquier momento... y la de ella porque le permite jugar antes del coito final. Es una postura muy placentera para ambos miembros de la pareja.
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